Buscar un piso de alquiler es una situación que la mayoría de la gente ha vivido alguna vez. Y más ahora, cuando el interés por la vivienda de alquiler se ha triplicado con la crisis.

Los motivos más habituales suelen ser por estudios, por trabajo o por establecer tu vivienda habitual. Pero la oferta es amplia… ¿cómo hacerlo bien? ¿Cómo encontrar ese piso de alquiler deseado, bueno, bonito y barato?
Independientemente de si la estancia va a ser corta o para muchos años, hay una serie de factores clave que debes tener en cuenta antes de alquilar una vivienda:
Antes de alquilar un piso debes delimitar una zona de búsqueda. Seguro que si empiezas a pensar qué factores son importantes para ti encuentras rápido la zona que necesitas, teniendo en cuenta tus gustos, necesidades y, claro, el presupuesto. Consulta el precio medio de la zona para asegurarte de que la renta mensual se ajusta a la zona. Una vez tienes claro dónde quieres vivir, es muy importante que consultes cuál es el precio por m2 para los pisos de alquiler de esa zona. Busca, busca, busca y concierta visitas. Para ello y para hacerte la búsqueda más fácil, puedes contratar el servicio de búsqueda de OPAU, para que hagamos una selección inmediata de los inmuebles que más se ajusten a tus necesidades dentro de la mayor cartera de alquileres de tu ciudad. Y si crees que la vivienda tiene posibilidades de ser el elegida, visítala a diferentes horas del día para comprobar factores como la luz o el ruido.
Comprueba que el vecindario se ajusta a tus necesidades. Si es cercano a la familia, próximo al lugar de trabajo, colegio de los niños o centro de estudios, si hay comercio suficiente, facilidad de aparcamiento, si es tranquilo o tiene mucha vida, proximidad a medios de transporte, zonas comerciales y de ocio.… En definitiva, si tiene todo lo que estás buscando.
Establece qué características debe tener la vivienda que será tu hogar durante los próximo meses o años. Equivocarte aquí puede suponer tener que hacer una nueva mudanza antes de lo previsto.
- Ten en cuenta el número de habitaciones, su tamaño y el espacio para guardar cosas.
- Si está amueblado o no, y el estado de conservación de muebles y electrodomésticos.
- Luz que recibe la vivienda y orientación. Vigila esto si no quieres arrepentirte en pocos meses. Más de una familia se ha ido de un piso por el frío o calor que hacía, o porque nunca veía la luz del sol.
- Plaza de garaje en el edificio. Sobre todo si la zona es complicada para aparcar.
- Conoce al propietario. Es una factor clave. Es la persona con la que vas a tener que tratar cada vez que surja algún problema o haya que negociar algo. Es importante que os llevéis bien y tengáis un buen entendimiento.
Infórmate bien de las condiciones del alquiler. Antes de firmar el contrato, pregunta hasta la más mínima duda. Asegúrate de que casero o administrador y tú estáis de acuerdo en todo: duración del contrato de alquiler, renta mensual, fianza, reparaciones, posibles obras a descontar de la renta
Negocia la renta. Antes de firmar nada, tienes derecho a negociar el precio del alquiler, tanto como el que tiene el propietario de rechazar tu propuesta. Si crees que puedes justificar que el precio del m2 está por encima del precio medio de la zona, puedes intentar negociar con el casero. Ten en cuenta tus derechos, pero también tus obligaciones.
Revisa bien el contrato de alquiler antes de firmar. Asegúrate de que todo lo pactado con el propietario o el administrador aparece en el contrato de forma clara. Si tienes dudas o consideras que alguna de las cláusulas puede ser abusiva, consulta con un gestor especializado. Infórmate de las ayudas al alquiler disponibles en tu comunidad. Entérate de cuáles son los requisitos para acceder a ellas y, si los cumples, cómo solicitarlas. Te puedes ahorrar mucho dinero.
Una vez alquilado, visita el piso, a poder ser con el propietario, y revisa al detalle toda la vivienda. Elabora una lista de desperfectos y apunta aquellos elementos susceptibles de estropearse o romperse debido a su desgaste. Realiza fotos de todo lo que creas que puede ocasionarte problemas en un futuro. Asegúrate de que el casero o administrador ha depositado la fianza en el organismo autonómico correspondiente. Infórmate bien de qué puede hacerte llevar a perder la fianza.